


La reputación de la marca, hoy en día, es muy fácil de AMENAZARLA. Cualquier #hater digital puede echar por la borda años de trabajo. Pero, también es muy fácil de TRATAR si verdaderamente tu producto o servicio demuestra CALIDAD y TRANSPARENCIA.
Pero claro, en muchas de las crisis se prefiere callar y dejar que la gente lea, vea y escuche TODO lo malo que difunda el hater. Y por lo tanto, la reputación de la marca sufre las consecuencias de la inacción.
¿Qué debemos hacer?
- Analizar el caso
- Recaba información del hater y usarla
- Capturas de pantalla de sus publicaciones
- Redacta un comunicado específico el mismo día
- Publica tu comunicado en la red social donde él/ella tenga más fuerza
- No le niegues el teléfono a la prensa. ¡Es publicidad gratuita!
- Crea contenidos disuasivos (aquellos que te permitan explicar sin tocar el tema)
- Y si eres un/a gran COMUNICADOR/A, publica una grabación sobre el tema.
- Haz trabajar a tu abogado/a.
Sabemos que, hoy en día, el gran problema de las empresas es la falta de COMUNICACIÓN. Tienen miedo a HABLAR. Y ojo, groso error si éstas empresas tienen presencia en las redes sociales más importantes.
Si no quieres debatir o hablar con tu cliente, ¿PARA QUÉ ESTÁS EN LO DIGITAL? Tienes que DAR LA CARA. ¡Ponte guapo/a y a bailar!
Esconderte lo único que logrará es que, tus clientes pierdan CONFIANZA en la misma, y por ende, elijan marcharse lo más pronto posible.
¿Qué podrías ganar si transformas el pánico en acción?
- Seguidores
- Publicidad gratuita
- Interacción
- Tráfico
- Ventas
¿Qué necesitas?
Un líder que trabaje con un equipo disciplinado, con su kilometraje y con los pies en la tierra.
Y no olvides, la relación con el CONSUMIDOR inicia con la educación y termina con la educación. Por lo tanto, no dejes que el calor del momento influya en el accionar de tu empresa.